miércoles, febrero 01, 2006

EL CORAZÓN DE LA LUZ

- - Vamos, niña, muévete, no te irás a quedar ahí toda la noche.

Solángel sintió las regordetas manos de Toringa en su espalda y se alegró de tenerlo a su lado. Pero algo extraño le preocupaba; percibía una presencia en el ambiente, como si muchas miradas los estuvieran espiando.

- - Toringa -dijo en voz baja-, alguien nos está vigilando.

- - ¡Bah, imaginaciones tuyas! -contestó con displicencia el enano.

- - No, Toringa, es cierto. Parece...

Un tenue resplandor que crecía momento a momento interrumpió sus palabras. Proveniente de muchos lugares, un haz de luces anunciaba la aparición de algo que no podía precisarse.

Ya cerca, los amigos vieron la causa. Miles de tucanes habían formado una circunferencia y con sus picos resplandecientes iluminaban una gigantesca orquídea que, majestuosa, abría sus pétalos.

El silencio era total.

De pronto, varios de ellos dirigieron sus rayos a Solángel. Impotente, el enano de los vientos vio como la niña desaparecía envuelta en un capullo de luz.

Quiso correr tras ella pero, en el mismo instante, este escenario maravilloso desapareció, dejándolo solo.

Desesperado, corrió en todas direcciones y detrás de cada árbol, en sus copas, debajo de los ríos, en la ensenada, buscó a Solángel.

Preguntó a la guacamaya y al ruidoso araguato, gritó tan fuerte que su voz perturbó a las yaguas, las palmeras sagradas de Quelima, pero nadie respondió a su llamado.

Sin embargo, la niña estaba cerca.

Transportada al interior de la orquídea, una luz blanca, intensa, la mayor que hubiera podido imaginar, atravesó sus ojos y llegó hasta su corazón. En ese instante, su cuerpo se diluyó entre aquella masa brillante, como si hubiera sido absorbido para siempre.

Y el Todo penetró en ella.

- - Recibe la esencia.
- - La esencia nuestra.
- - La esencia de todos.
- - La que nos fue dada desde el principio de los tiempos.
- - Para que la guardáramos.
- - Y la protegiéramos.
- - Ella es la vida.
- - Y la esperanza.
- - Utilízala.
- - La necesitas.
- - Para el gran desafío.
- - Podrás vencer.
- - Y regresar.
- - Jamás te separes de ella.
- - Jamás.

El torbellino de luz se desplazó al exterior y Solángel fue dejada al pie de Toringa. El enano dormía a pierna suelta después de la inútil búsqueda y no pudo mirar la cara de angustia de su amiga.

- - No puedo ver. No puedo ver.

Estas palabras despertaron al pequeño soplo quien sin reponerse del asombro que le causó la aparición de la niña, confirmó sus palabras. Aquellos ojos negros, alegres, que desde su encuentro lo habían cautivado, eran ahora totalmente blancos, aunque dotados de un brillo singular.

- - ¿Qué te pasa Solángel? ¿Por qué dices eso?

Mientras le respondía, Solángel conoció la razón de su ceguera. No podía ver el colorido de la primavera, la gracia del cervatillo o el resplandor del atardecer, pero sabía que estaban allí.

Era una manera diferente de ver las cosas, como si cada una fuera de cristal, como si el mundo entero se hubiera vuelto transparente, como si todos los secretos se hubieran marchado para siempre.

Ya no había formas ni colores, pero el amor, la bondad, la tristeza, el odio, la venganza, cada sentimiento tenía los suyos y Solángel los percibía con claridad.

- - Guíame, mi buen amigo, -dijo la niña con suavidad-. Debemos encontrar el lecho de la Fuente Amarilla y remontar su cauce.

- - Pero eso nos acercaría a la Impenetrable -contestó con temor el enano.

- - No te preocupes, Toringa, cuando lleguemos allí deberé continuar sola, porque a donde voy nadie podrá acompañarme.

- - ¡Ah, no, eso no lo permitiré! -le replicó el soplo, mientras sus brazos regordetes trataban de abrazar a la niña-. Siempre estaré contigo -reafirmó.

- - Por un tiempo -le aseguró con dulzura-. Por un tiempo nada más.

3 Comments:

Blogger Unknown said...

hello!!
como siempe tus escritos tan bellos... si señor que paz la que encuentro en este blog...
y bueno ya quisiera tener ese corazon...
saludos...
tify

5:39 p. m.  
Blogger SÓLO EL AMOR ES REAL said...

Precioso, sorprendente y magico...

Felicitaciones, amigo..

Isaac

12:30 p. m.  
Blogger Marco said...

tify.
Gracias por tu compañía y por tus comentarios.

yoymimismo.
La vida es mágica. Lástima que la mayor parte de las veces no nos damos cuenta. Agradezco tu visita.

12:56 p. m.  

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