sábado, enero 21, 2006

UN TRONCO MARAVILLOSO

En su camino hallaron cientos de araucarias que al contacto con el pequeño ser se apartaban en protesta bulliciosa.

- - Cállense de una vez por todas, -les gritó Toringa, con impaciencia.

Pero la algarabía continuó con mayor fuerza hasta que un potente resoplido del enano las batió sin misericordia y las despojó de todas sus hojas. Desnudas y avergonzadas, unas con otras se arroparon en silencio.

- - No debiste hacerles eso -le reprochó la niña.

- - Bah, dentro de unos días volverán a vestirse -explicó con risa burlona.

Todavía caminaron durante un buen rato hasta encontrar un viejo árbol que, inmenso, se erguía sobre los demás.

- - Mira, aquí he vivido todo el tiempo -señaló el soplo de aire y la empujó al interior.

Con sorpresa, la niña comprobó que era aún más grande de los que parecía y, llevada por su amigo, ascendió por una escalera de caracol que terminaba en la cima.

- - ¿Adónde vamos? -preguntó inquieta.

- - No te preocupes, un amigo te quiere conocer -contestó con seguridad el enano.

Un sonido, como el producido por el batir de muchas alas, recibió a los visitantes cuando se enfrentaron a un nido gigantesco que hallaron al final del camino.

- - Te esperaba, -dijo una voz que anunció la llegada de un ser cubierto por un soberbio plumaje.

- - Tú eres...

- - Sí, Shamux -le interrumpió el dios-. Vén, acércate, mira el mundo desde aquí.

Una vista maravillosa se ofreció a la niña y alegre recorrió los lugares que le mostraba el inmortal.

Reconoció el bosque migratorio y contempló el desorden que causaba a su paso. Cada año, durante la época invernal, este bosque caminante se traslada al norte en busca de regiones más cálidas, interrumpiendo por unas semanas la tranquilidad de la selva.

De pronto su mirada se iluminó al advertir una cascada formada por miles de venados azules que se desgajaba del cielo. Shamux le explicó que en ellos cabalgan los dioses en sus largas travesías y que, de vez en cuando los dejan en libertad para que desciendan a la selva en busca de las siemprevivas, su alimento preferido.

Más allá alcanzó a divisar una bandada de garzas que se dirigía a la Tierra de la Esperanza. Por última vez las vio jugar con el viento antes de posarse en el suelo sagrado y convertirse en orquídeas.

Shamux sonrió complacido al observar la felicidad de Solángel y por primera vez se sintió seguro.

Desde que Luzbella la trajo al mundo, los habitantes del cielo la habían tenido bajo su protección en espera del momento adecuado. Su nacimiento había sido una victoria contra el destino y con ello conocieron que era la indicada para librar la batalla que conseguiría para la tierra una era diferente.

El dios esperó un poco antes de tomarla entre sus brazos y remontar el firmamento.

- - ¡Espérenme! -gritó con sopresa Toringa y apenas sí puso asirse a una pluma del inmortal.

Volaron muy alto, casi hasta tocar el cielo, y en el camino divisaron un pecarí que cabalgaba sobre el viento y preparaba una zambullida entre las nubes cercanas. Sin embargo, al hacerlo, abrió un boquete por el que se precipitó una tempestad sobre la tierra.

Con rapidez, Shamux llamó a las tejedoras del universo que pronto zurcieron la delicada envoltura de la bóveda celeste, mientras el pecarí era capturado cerca de la casa del trueno y llevado al establo de los dioses.

Cuando la calma regresó, el dios continuó su viaje protegiendo el sueño de Solángel, quien no pudo ver el Pantano del Silencio cuando engullía un rebaño de dantas que huía de las caléndulas carnívoras.

- - ¡Uf, qué hambre! -exclamó Toringa con un poco de temor.

Ya cerca del ocaso llegaron al país de los Tucanes y la niña, aún dormida, fue deposita por el dios sobre una Victoria Regia. Toringa se quedó con ella y después de un par de horas impulsó la flor hasta la orilla. Al cabo de pocos minutos Solángel abrió los ojos y mientras diluía su modorra buscó con preocupación a Shamux, pero el enano la tranquilizó.

- - Debió marcharse, pero quizá regrese cuando lo necesitemos.

2 Comments:

Blogger Carlos Durango P said...

oye, me gusta mucho tu blog, estan bacanisimas tus historias... te puedo linkear?

11:21 a. m.  
Blogger Marco said...

Carlosd:
Por supuesto y bienvenido al mundo de Solángel.

Lully:
Fiel lectora y fiel amiga. Gracias por tus comentarios.

11:03 a. m.  

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